
Hoy, 23 de septiembre de 2024, se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres, en 1999. En este día es necesario que se visibilice, una vez más, la violencia que día tras día sufren miles de mujeres, niñas y niños en el mundo. Así pues, aunque los casos detectados por las instituciones pueden parecer pocos, hablamos de un sistema criminal que cada día explota a personas en todo el mundo. Todavía se conoce como “trata de blancas” a la trata de personas con fines de explotación sexual. No obstante, debe entenderse que este fenómeno criminal no sucede únicamente en el este europeo, sino que arrastra a mujeres, niñas y niños de todas partes del mundo. Según el Protocolo de Palermo (Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional) la trata de personas contempla la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, el engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.